Sylvia Arreola,
CFNC, PN1-NC
Certified Functional Nutrition Counselor
Hablo Español
My Story
As a Certified Nutrition Coach working toward becoming a Functional Nutrition Counselor, I have experienced firsthand the transformative power of functional nutrition. My own health journey began right here, as a client of this clinic, where I finally discovered the compassionate care and holistic approach I had long been seeking.
From a young age, I faced a range of health challenges— suffering from migraines as early as age 5, diagnosed with Lupus at 14, and dealing with endometriosis, cystic acne, and most recently, hypothyroidism. Looking back, it feels as though my body was sending me signals all along, but I wasn't yet tuned in to listen.
Life in the corporate world was exhilarating, but it came at a cost. I thrived on adrenaline, constantly pushing myself to prove I was worthy of each new promotion. Yet, the projects never stopped, and neither did the stress. Coffee, energy drinks, takeout, late nights, and early mornings became my routine, even though I saw my coworkers battling health issues like high blood pressure, anxiety, and heart problems. I feared a Lupus flare-up but was reluctant to slow down. It wasn’t until I took a step back from the corporate grind that I truly focused on my well-being.
Despite working out five days a week, eating what had worked for me in the past, and hiring a personal trainer, my body wasn't responding. I was exhausted, napping for hours each day, and mentally foggy. That’s when I turned to functional nutrition. From the first session with my practitioner, I felt truly heard. The personalized protocol she created for me sparked positive changes almost immediately—my energy returned, my brain fog lifted, and my lab results reflected my internal healing.
What is really exciting is that the benefits extended to my family. My husband and our three children saw remarkable improvements in their overall well-being. Today, we’re all healthier than we’ve probably ever been, and it’s a testament to how powerful nutrition can be.
This journey reignited my passion for nutrition, and after just a few months, I felt more like myself than I had in years. The experience inspired me to help others the way I was helped.
Today, as a nutrition coach, I work alongside clients to uncover the root causes of their health challenges and create personalized, achievable strategies for lasting wellness. I blend holistic and conventional approaches to develop realistic plans tailored to each individual’s unique needs.
I’m deeply grateful to my functional nutrition practitioners for their guidance, and now, I’m excited to pass on that knowledge and support to others. Whether you’re dealing with chronic health issues or looking to optimize your overall well-being, I’m here to help. Together, we’ll create a personalized plan that uses nutrition as a powerful tool for healing and balance.
Mi Historia
Como Coach de Nutrición Certificada, en proceso de convertirme en Consejera de Nutrición Funcional, he experimentado de primera mano el poder transformador de la nutrición funcional. Mi propio camino de salud comenzó aquí mismo, como paciente de esta clínica, donde por fin encontré la atención compasiva y el enfoque holístico que había buscado durante tanto tiempo.
Desde muy joven enfrenté una serie de desafíos de salud: sufrí migrañas desde los 5 años, me diagnosticaron lupus a los 14, y lidié con endometriosis, acné quístico y, más recientemente, hipotiroidismo. Mirando atrás, siento que mi cuerpo me enviaba señales todo el tiempo, pero aún no estaba sintonizada para escucharlas.
La vida en el mundo corporativo era emocionante, pero tuvo un costo. Vivía a base de adrenalina, exigiéndome constantemente para demostrar que merecía cada nuevo ascenso. Aun así, los proyectos no se detenían, y el estrés tampoco. El café, las bebidas energéticas, la comida para llevar, las noches largas y las mañanas tempranas se volvieron mi rutina, aunque veía a mis compañeros enfrentarse a problemas de salud como hipertensión, ansiedad y afecciones cardíacas. Temía un brote de lupus, pero me resistía a bajar el ritmo. No fue hasta que me aparté un poco de la vorágine corporativa que pude enfocarme de verdad en mi bienestar.
A pesar de entrenar cinco días a la semana, comer lo que antes me funcionaba y contratar a una entrenadora personal, mi cuerpo no respondía. Estaba agotada, dormía siestas de horas cada día y tenía una niebla mental constante. Fue entonces cuando recurrí a la nutrición funcional. Desde la primera sesión con mi profesional, me sentí realmente escuchada. El protocolo personalizado que creó para mí provocó cambios positivos casi de inmediato: mi energía regresó, la niebla mental se disipó y mis análisis de laboratorio reflejaron la sanación interna.
Lo más emocionante es que los beneficios se extendieron a mi familia. Mi esposo y nuestros tres hijos vieron mejoras notables en su bienestar general. Hoy estamos más saludables que probablemente nunca, y eso es un testimonio de lo poderosa que puede ser la nutrición.
Este camino reavivó mi pasión por la nutrición y, tras solo unos meses, me sentí más yo misma que en años. La experiencia me inspiró a ayudar a otros de la misma manera en que me ayudaron a mí.
Hoy, como coach de nutrición, trabajo junto a mis clientes para descubrir las causas raíz de sus desafíos de salud y crear estrategias personalizadas y alcanzables para un bienestar duradero. Integro enfoques holísticos y convencionales para desarrollar planes realistas adaptados a las necesidades únicas de cada persona.
Estoy profundamente agradecida a mis profesionales de nutrición funcional por su guía y ahora me entusiasma transmitir ese conocimiento y apoyo a los demás. Ya sea que estés lidiando con problemas de salud crónicos o busques optimizar tu bienestar general, estoy aquí para ayudarte. Juntos crearemos un plan personalizado que utilice la nutrición como una herramienta poderosa para la sanación y el equilibrio.
